Como abogado litigante del Poder Judicial Federal, considero necesario compartir algunas reflexiones sobre esta situación:

Rol del Poder Judicial Federal: Es fundamental recordar que el Poder Judicial de la Federación es una entidad técnica del Estado, encargada de aplicar el derecho y conservar el control de constitucionalidad. En este sentido, las leyes fundamentales y los amparos buscan garantizar la aplicación adecuada de la Constitución y proteger los derechos de los ciudadanos.

Impunidad: La realidad mexicana se ve afectada por altos niveles de impunidad. La justicia, cuando llega, suele hacerlo tarde. En este contexto, cualquier suspensión de labores agrava aún más la situación de quienes buscan justicia.

Política y Técnica: Pareciera que el presidente logró trasladar este debate técnico-jurídico a la arena política y a la opinión pública. Es esencial recordar que el Poder Judicial Federal se compone de técnicos y no de políticos. Esta suspensión, en lugar de abonar a su causa, puede resultar perjudicial para la sociedad.

Además, he recibido información de que algunos jueces federales consideran extender la suspensión hasta el 15 de noviembre. Esta situación, sumada a las próximas vacaciones de diciembre, dejaría al país sin justicia durante un periodo considerable.

La ponderación de derechos es esencial. ¿Es más importante el derecho laboral que están defendiendo o el derecho de la sociedad a recibir justicia? Finalmente, todo indica que esta situación se resolverá a través de amparos y controversias constitucionales. Probablemente, no era necesario recurrir a estas medidas extremas.

Reitero mi apoyo a los derechos de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación y la autonomía del mismo. Sin embargo, siempre debemos buscar rutas que beneficien al colectivo y no perjudiquen a quienes esperan justicia.

Agradezco la oportunidad de compartir estas reflexiones y espero que pronto encontremos soluciones que beneficien a todos los involucrados.